2018-04-17

La toma de decisiones empresariales en 5 niveles de incertidumbre.

Lo simple, lo complicado, lo complejo y lo caótico.

Por Paco Traver.

Blog de Paco Traver.

chaotic-meeting.jpg
La toma de decisiones empresariales en 5 niveles de incertidumbre

Vale la pena que el lector comience con este articulo para hacer boca, pero no importa si no lo hace porque voy a basarme en él para intentar explicar un fenómeno que me parece muy confuso sobre todo a la hora de tomar decisiones en entornos de incertidumbre.


Aunque el blog está orientado a temas de marketing y de coaching y remite a la vez a un articulo de Snowden sobre un modelo (Cynefin) de toma de decisiones empresariales que me ha parecido interesante y que querido rescatar algunas de sus conceptualizaciones para intentar explicar temas importantes de la neurociencia, tanto en el ámbito social como en el psicológico y de la Salud mental.


Para empezar describiré uno a uno de estos dominios:

1. Dominio Simple


En este dominio se opera con problemáticas simples. Es muy fácil identificar las causas y sus efectos. Por lo general, la respuesta correcta es clara, conocida por todos e indiscutible, en cierto modo axiomática. En este dominio existen las mejores prácticas, soluciones conocidas para problemas conocidos y al alcance de todos.

Los procesos más eficientes en este dominio son aquellos que especifican una serie lógica de pasos y se ejecutan de manera repetitiva, una y otra vez. Ejemplos de este dominio son la construcción en serie de un mismo producto, la producción en cadena o la identificación de causas elementales de enfermedades que dan lugar a través de la acumulación de evidencia a tratamientos eficaces.

2. Dominio Complicado


En este dominio encontramos problemas complicados que no hay que confundir con los complejos. Para abordarlos son necesarias buenas prácticas y perfiles expertos. Hay múltiples soluciones correctas para una misma problemática, pero se requiere del concurso de expertos para poder identificarlas. Un ejemplo típico de este escenario es la solución de un problema de diagnóstico médico de una enfermedad con varias variables donde cada una de ellas opera como una adición a todas las demás.

Un ejemplo podría ser: ¿Cuando está indicada hacer una cesárea en un parto? Evidentemente se necesita el concurso de un experto y de valoración de las circunstancias del embarazo y de la paciente (edad, factores de riesgo, presentación de nalgas, etc). Existen múltiples variables en juego pero todas son computables en la decisión final.

3. Dominio Complejo


Cuando nos enfrentamos a problemas complejos, los resultados se vuelven más impredecibles. No existen ni mejores ni buenas prácticas catalogadas para las situaciones frente a las cuales nos podemos encontrar. Simplemente, no sabemos con anticipación si una determinada solución va a funcionar. Solo podemos examinar los resultados y adaptarnos. Este es el dominio de las prácticas emergentes. Las soluciones encontradas rara vez son replicables, con los mismos resultados, a otros problemas similares.

Para poder operar en la complejidad necesitamos generar contextos donde haya lugar para la experimentación y donde el fallo sea de bajo impacto. Se requieren niveles altos de creatividad, innovación, interacción y comunicación.

En otro lugar he hablado de estos entornos con el nombre de problemas “endemoniados” (wicked problems). Lo interesante es que en este tipo de entornos los expertos no sirven de mucho más que para apuntar opiniones más o menos estandarizadas pues lo que define a un dominio complejo es que el problema no puede ser definido sino después de haberse resuelto,

Este es el campo de las soluciones políticas a problemas difíciles de abordar, y también los problemas sociales y como no, los problemas mentales. Tratar un problema mental siempre se da en un contexto de incertidumbre pues no solo intervienen muchas variables como en el dominio complicado sino que estas variables están ocultas entre los vínculos de una variable y otra.

Tratar un problema mental siempre será mas seguro si lo hace un psiquiatra o un psicólogo pero de ahí no podemos deducir que todos los psiquiatras o todos los psicólogos van a estar de acuerdo, no sólo en el tratamiento sino en la solución del problema. El profesional experto introduce a su vez una variable -la de su personalidad o carisma- que va a operar como una emergencia incierta.

Un psicólogo no podrá replicar nunca lo que le enseñó su maestro: siempre habrá que tener en cuenta la novedad y la innovación creadora de su discípulo, que pocas veces será consciente de su potencial de operar cambios en los demás. No solo no hay dos pacientes iguales sino que no hay dos patologías iguales, ni dos terapeutas iguales y lo que hoy fue un éxito aquí mañana puede ser un fracaso allí.

Esto es precisamente la razón por lo que la economía es una de las ciencias más inciertas de todas las que pueblan las mentes de nuestros expertos. No existe ninguna receta que funcione bien en todos los contextos, ni por supuesto tampoco en política: la democracia liberal es un buen paradigma de lo que estoy diciendo: pareciera que ha funcionado muy bien en Europa y America del Norte pero muy mal en Medio oriente, o Sudamerica.

4. Dominio Caótico


Los problemas caóticos son los más amenazantes y se dan cuando los hechos son inciertos, los valores en disputa, las opiniones diversas y las decisiones urgentes, más allá de eso cuando el Poder del estado se debilita o la autoridad no existe a pesar de que requieren una respuesta inmediata.

Estamos en crisis y necesitamos actuar de inmediato para restablecer cierto orden, Es lo que sucede en los países en guerra o en situaciones revolucionarias. Imaginemos que el sistema de despacho de vuelos en un aeropuerto de alto tráfico deja de funcionar, alguien debe tomar el control y mover la situación fuera del caos.

Y por ultimo Snowden nos regala una quinta posibilidad:

5. Dominio Desordenado


Nos movemos en el espacio desordenado cuando no sabemos en qué dominio estamos. Se la clasifica como una zona peligrosa, ya que no podemos medir las situaciones ni determinar la forma de actuar. Es muy típico en estas situaciones que las personas interpreten las situaciones y actúen en base a preferencias personales. El gran peligro del dominio desordenado es actuar de manera diferente a la que se necesita para resolver ciertos problemas.

Por ejemplo, mucha gente cree que un problema complejo puede resolverse con una solución simple, pongo el caso del problema catalán. No existen soluciones simples para un problema así, del mismo modo cabe interpretar las soluciones simplistas a problemas muy enredados y con muchas variables ¿Qué hacemos con las drogas? ¿Acabaría la legalización con el narcotráfico? ¿Habría más o menos consumidores? ¿Que impacto tendría en la emergencia de problemas psiquiátricos en la población? ¿Qué haríamos con esos nuevos enfermos con patologías mentales?

La lista de propuestas simples a problemas complejos es demasiado larga para que me extienda. Lo importante es que estas soluciones que se proponen son casi siempre demasiado simples pues el que las emite no sabe a qué dominio pertenece el problema.

De manera que:

Si nos encontráramos en el espacio desordenado, todo lo que hagamos debe estar enfocado netamente a salirnos de ese espacio hacia uno mejor identificado, para luego actuar de la manera en que dicho dominio lo requiera.

¿Cómo resolver este tipo de problemas?


La primera idea a anotar es que estos problemas no se resuelven jamás pero pueden disolverse, perder vigencia o desclasificarse si cambian las condiciones del entorno -las relaciones entre sus enlaces- que es el lugar donde el problema anida.

Una consecuencia de esta primera aproximación es que no están justificadas grandes decisiones y conformarse con no empeorar las cosas: hay que hacer notar que los “wicked problems” tienen tendencia a empeorar precisamente a causa de los esfuerzos que hacemos por mejorarlos.

Otra paradoja psicológica de interés es ésta: ¿a quién tratar? Sin olvidar de que a veces el mejor tratamiento es aquel que no llega a realizarse jamás. Una buena prescripción puede incluir tanto tratar como no tratar.

La segunda consideración es que si bien los problemas comunes admiten sólo una solución verdadera, este tipo de problemas admiten muchas explicaciones buenas, son por así decir multidefinibles y pueden ser abordados de múltiples formas bien diferentes entre sí con idénticos resultados.

Son problemas que parecen haber evolucionado con la idea de la multidisciplinariedad y múltiples modelos explicativos y quizá por eso pueden adaptarse perfectamente a entornos terapéuticos variados.

Y por fin, una idea fundamental que vale tanto para la psiquiatría como para otros ámbitos de conflicto: La resolución del problema sólo puede obtenerse a través de principios éticos y no técnicos.

No hay más remedio que negociar. Asi se resuelven los “wicked problems” que se resuelven. O bien se disuelven, por ejemplo ¿quien se acuerda hoy de los piratas de Somalia y se plantea si hay que pagar o no rescates?

La actualidad lo ha quitado del catálogo de problemas sin resolver.

Bibliografía.


  1. Snowden, D. (2000). “Cynefin, A Sense of Time and Place: an Ecological Approach to Sense Making and Learning in Formal and Informal Communities” conference proceedings of KMAC at the University of Aston, July 2000.
  2. Snowden, D. (2000) “Cynefin: a sense of time and space, the social ecology of knowledge management”. In Knowledge Horizons : The Present and the Promise of Knowledge Management ed. C Despres & D Chauvel Butterworth Heinemann, October 2000.

pacotraver
abril 12, 2018

Francisco Traver Torras

Médico-psiquiatra. Neuropoeta, músico, escritor y delantero centro.
Castellón-España.
pacotraver.wordpress.com
https://twitter.com/pacotraver

Licencia:
No especificada.

-------------------------------


Fuente: Blog de Paco Traver

Imagen: Chaotic meeting


Del mismo autor:

Paco Traver:

Artículos relacionados: 

No hay comentarios: